Tratamiento de Fracturas
Los métodos de tratamiento pueden incluir férulas, intervención quirúrgica con fijación interna (placas y tornillos) y fijación externa. Entender la biomecánica, nos ayuda a los traumatólogos a valorar el éxito o fracaso en la consolidación ósea y si su modo de fijación es primario o secundario, así cuando la fractura del paciente puede soportar el peso o la función del miembro.
Para un adecuado tratamiento de las fracturas, la ortopedia y la rehabilitación necesitan aplicarse conjuntamente. Aunque desde ópticas diferentes ambas disciplinas estudian la movilidad y funcionalidad de las articulaciones con sus ligamentos y sus músculos, por lo que la interrelación entre ambas constituye el tratamiento ideal para los problemas derivados de las fracturas.
Una dieta adecuada con aporte nutricional óptimo durante el periodo de convalecencia es fundamental en el tratamiento de las fracturas.
La rehabilitación depende del tipo de fractura y del modo de tratamiento empleado. Dada la gran cantidad de variantes, aunque no existen tratamientos universales, existen una directrices básicas que deben de aplicarse a la particularidad de cada fractura.
Tratamiento de artrosis
La enfermedad más frecuente en nuestro país es la artrosis. Puede afectar a cualquier articulación y aunque se presenta en edades avanzadas también puede afectar a pacientes jóvenes.
Es una enfermedad lentamente progresiva que puede afectar a una o varias articulaciones, se va destruyendo el cartílago articular apareciendo deformidades y limitación de la movilidad.
El tratamiento se sigue de forma escalonada, siempre individualizando teniendo en cuenta la edad, actividad física, enfermedades asociadas, etc.
Un programa con medidas higiénico-dietéticas puede ayudar de forma decisiva para disminuir la sintomatología dolorosa y mejorar los resultados postoperatorios.
Los tratamientos analgésicos orales o dérmicos (con parches en fases avanzadas) se unen a terapias como las infiltraciones con ácido hialurónico, infiltraciones con factores de crecimiento plaquetario y fisioterapia.
Medicamentos llamados fármacos sistémicos de acción lenta para la artrosis (SYSADOA) como el condroitín sulfato y sulfato de glucosamina cuyos efectos aparecen varios meses tras la toma.
La cirugía se reserva en fases avanzadas muy incapacitantes, que logran mejorar la calidad de vida cuando la cadera o rodilla u otras articulaciones se ven gravemente afectadas.
Tratamientos como lavado articular o desbridamiento artroscópico, perforaciones subcondrales u osteotomía para modificar la carga en el caso de las rodillas (cortes en el hueso para modificar la carga y repartirla). También la artroplastia (prótesis).
La fisioterapia tiene un papel importante ya que ayuda a disminuir la rigidez articular y el dolor.
Consejos de la Sociedad Española de Reumatología
- Mantener el peso corporal correcto.
- Calor y frío. En episodios de inflamación se pueden aplicar frio en las zonas localizadas. En general el calor es más beneficioso.
- Tomar la medicación analgésica que su médico decida en cada momento dependiendo de la sintomatología.
- Dormir en cama plana y evitar sentarse en sillones o sofás hundidos. Usar sillas con respaldo recto.
- Realizar ejercicio que este protege la articulación y mejora la fuerza de los músculos.
- Durante las fases de mayor dolor el reposo es beneficioso.
- Evitar coger pesos excesivos.
- Llevar un calzado adecuado, bien almohadillado y sin tacón excesivo.
- Mantener una actitud positiva pesar de las limitaciones.