Pie

Pie

SINDROME DEL TUNEL DEL TARSO

El llamado nervio tibial posterior puede comprimirse a su paso bajo el retináculo de los flexores (parte interna del tobillo) hacia la planta del pie, lo que da lugar a hormigueos y dolor.

ENFERMEDAD DE HAGLUND

La deformidad de Haglund es la formación de una prolongación ósea en el dorso del talón. El tejido blando próximo al tendón de Aquiles se irrita cuando la prolongación ósea roza contra el calzado. En la mayoría de los casos conduce a una dolorosa bursitis o inflamación de la bursa (bolsa que contiene líquido localizada entre el tendón y el hueso).

HALLUX-VALGUS

Hallux valgus Hallux valgus

El Hallux Valgus es una deformidad del primer dedo del pie (hallux), que se desvía hacia fuera, es decir en valgo.

Se presenta sobre todo en las mujeres jóvenes y en la adolescencia. La utilización zapatos inadecuados, pequeños y de talón alto favorece la aparición. Existe un componente hereditario y las enfermedades reumáticas como la Artritis Reumatoide favorecen su desarrollo.

En los casos leves, las modificaciones en el calzado suele ser suficiente para evitar los síntomas, pudiendo ayudar el uso de plantillas de fieltro o gomaespuma, o dispositivos llamados espaciadores interdigitales, para separar el primero y segundo dedos durante la noche.

El empeoramiento de la deformidad con incremento de dolor, puede indicar la realización de cirugía para realinear el dedo y eliminar la prominencia ósea.

El pronóstico depende de la edad y actividades, al igual que de la severidad de la deformidad.

DEDOS EN MARTILLO Y DEDOS EN GARRA

En la mayoría de los casos el dedo que se afecta mas frecuentemente es el segundo dedo. Sin embargo, también puede afectar los otros dedos del pie.

La causa más común de dedo del pie en martillo es usar zapatos cortos y estrechos demasiado apretados. El dedo del pie es forzado a estar en una posición flexionada.

La apariencia clínica del dedo en martillo se muestra por una flexión de la articulación del extremo de los dedos del pie de forma duradera, mientras que en el caso del dedo en garra, lo que se produce es que la articulación que se sobrecarga se localiza en el centro y extremo de los dedos del pie.

Con frecuencia se desarrolla un callo sobre la parte superior del dedo del pie. El caminar o usar zapatos puede ser molesto o doloroso.

En los casos de severa deformidad de dedo en martillo, se indica la cirugía.

FASCITIS PLANTAR

La fascia plantar es una estructura fibrosa y plana que da soporte al arco del pie. En ella se transmite la energía en cada paso, al caminar o correr. La zona con mayor tensión se localiza en su inserción en el calcáneo (a nivel del talón). A este nivel puede inflamarse y sufrir pequeñas roturas que originan el cuadro médico denominado como fascitis plantar.

Fascitis plantar

El dolor del talón es un síntoma frecuente en la personas de edad media y es una lesión común en deportistas por el sobreuso (especialmente en corredores). En pacientes sedentarios puede deberse a un exceso de peso, alteraciones del apoyo del pie, debilidad muscular del pie u otras causas.

Se debe descartar otras lesiones que pueden dar una sintomatología parecida como es la inflamación de la almohadilla grasa del talón o la fractura de estrés del calcáneo.

También se deben descartar enfermedades de tipo reumático.
En el estudio radiológico simple puede aparecer una calcificación laterales del pie que recibe el nombre de espolón calcáneo, siendo una consecuencia del proceso inflamatorio crónico no implicando una mayor o menor gravedad.

Se puede completar el estudio de la fascia plantar con imágenes de ecografía o resonancia magnética.

El tratamiento de la fascitis plantar consiste inicialmente en dar más reposo al pie, disminuir el tiempo de carrera y caminar menos. La aplicación  frio y la toma de antiinflamatorios puede ayudar a disminuir la sintomatología.

La fisioterapia debe basarse en la terapia manual y complementarse con algunas otras técnicas. Resulta importante abordar siempre todo el sistema Aquileo Calcaneo Plantar, desde la rodilla (los gemelos y el soleo), hasta el tendón de Aquiles y la fascia plantar, ya que biomecánicamente están relacionados.

El proceso se hace crónico si no se trata de forma adecuada. Cuando esto ocurre podemos plantear otras alternativas terapeúticas. Las infiltraciones con un corticoide son una opción cuando existe mucho dolor pero no deben repetirse si no tienen efecto.

El tratamiento con ondas de choque extracorpóreas no es invasivo y es una buena opción si no mejora el paciente tras unos meses.

Otra opción es la aplicación de inyecciones de plasma rico en plaquetas en los casos de rotura parcial.

Si el tratamiento conservador fracasa se puede plantear opciones quirúrgicas tales como aplicación de terminales de radiofrecuencia, seccion parcial de la fascia plantar o abordaje sobre los gemelos.

METATARSALGIA

Metatarsalgia

Con este término se define el dolor localizado en la parte anterior de los metatarsianos del pie, que son los huesos sobre los que se apoya el peso al caminar. Es una causa muy frecuente de dolor en la región anterior y plantar del pie. Se produce generalmente por una mala distribución del peso entre las cabezas de los metatarsianos. Es frecuente el desarrollo de una callosidad o dureza plantar en la zona de hiperpresión.

Se presenta mas frecuentemente en la mujer de edad media y se considera la causa más frecuente de dolor en el antepié. La mayoría suelen responder a la adaptación de plantilla de descarga (realizando previamente un estudio de pisada previo). Estas distribuyen las cargas de forma más uniforme sobre las cabezas de los metatarsianos.

La valoración radiológica con estudios simples junto a un fracaso de tratamiento conservador, ayudan a indicar la realización de cirugía.
Conviene descartar la presencia de un neuroma de Morton (engrosamiento de un nervio)  y fracturas de stress de los metatarsianos ya que podrían dar una sintomatología parecida.

En casos de metatarsalgia mecánica leve se puede comenzar con tratamiento de fisioterapia y cambios en el calzado y la actividad.

Cuando las plantillas no ayudan a disminuir la sintomatología o son mal toleradas, se valora la indicación de realización de cirugía.

NEUROMA DE MORTON

Es la consecuencia del desarrollo de un proceso inflamatorio crónico (engrosamiento en un nervio digital entre los huesos metartarsianos), debido a la irritación mecánica que sufre entre los huesos metatarsianos del pie. Se presenta en la gran mayoría de los casos en mujeres y es una causa habitual de dolor en la parte anterior del pie, sobre todo con la utilización de zapato estrecho.

Puede desarrollarse mas de un neuroma y las localizaciones mas habituales son entre el tercer y el cuarto dedo (tercer espacio digital) y entre el segundo y el tercero (segundo espacio interdigital).

El diagnóstico se confirma con la realización de una ecografía o una resonancia nuclear magnética.
En casos de dolor leve se puede comenzar con tratamiento de fisioterapia y cambios en el calzado y la actividad. Si el dolor se desarrolla de forma más importante o persistente, se puede realizar alguna infiltración con corticoide.

En caso de neuromas grandes o de fracaso de tratamiento conservador como el descrito, la extirpación quirúrgica está indicada.

PIE CAVO

El pie cavo es bastante frecuente entre la población general, aunque en sus formas más leves. Estos casos de pie ligeramente cavo no tienen por qué recibir un tratamiento específico, siempre que no ocasionen molestias ni dificulten la marcha.

La edad de presentación está entre los ocho y doce años, aunque en ocasiones un paciente puede presentar el primer dedo en el nacimiento.

En el 80 por ciento de los casos, el origen del pie cavo está relacionado con una enfermedad neurológica. También hay ocasiones en las que la causa es idiopática (desconocida), pues el aumento de la bóveda (arco) plantar se presenta sin una causa que lo justifique. Por otro lado se puede afirmar que esta afección tiene una alta frecuencia familiar, aunque no se ha podido identificar una transmisión hereditaria real.
El pie cavo provoca tensión muscular excesiva y rigidez de las articulaciones del pie. Cuando se producen a edades tempranas, presenta muy pocas molestias y no suele alterar la marcha de forma significativa salvo los que tienen una causa neurológica. Sin embargo, con el paso de los años se van haciendo cada vez más rígidos y comienza a manifestarse la sintomatología característica de la edad adulta.

Podemos considerar pie cavo a aquel con un arco interno elevado. Existe un espectro continuo entre un arco normal y diferentes grados de elevación del mismo. La mayoría de los pies cavos severos son fuente de dolores y patología.

Aunque hasta hace poco no se descubría la causa de un pie cavo patológico (denominándolo pie cavo idiopático), en la actualidad en muchos casos se descubre que el origen de la deformidad es una enfermedad neuromuscular. Una de las enfermedades que presenta deformidad del pie de este tipo es el síndrome de Charcot-Marie-Tooth. También los pacientes con poliomielitis en la infancia presentan pies cavos importantes. Además de estas y otras causas neurológicas, el pie cavo puede ser producido como consecuencia de un traumatismo severo de la pierna, el tobillo o el pie, que provoca directa o indirectamente la deformidad.

Por todo lo expuesto en los pacientes con pie cavo severo deben descartarse estas y otras causas, antes de etiquetarlos como pies cavos idiopáticos.

El diagnóstico de un pie cavo es clínico, aunque se apoya en estudios radiológicos.

En cuanto al tratamiento, los pies cavos moderados o leves, que suelen presentar callosidades plantares y metatarsalgia, deben ser abordados inicialmente de forma conservadora, con plantillas, fisioterapia, etc…

PIE PLANO VALGO

Deformidad que se caracteriza fundamentalmente por una desviación hacia afuera del talón acompañada de un hundimiento de la parte interna del pie. La etiología variada y en diferentes fases de la etapa de la vida.

Infantil

En niño hasta los tres años (laxo infantil) se va corrigiendo de modo progresivo siendo muy discutible el efecto de las plantillas. En el pie plano, el astrágalo se desliza sobre el calcáneo provocando la deformidad. Cuando este proceso resulta incapacitante en algunos niños y si la radiología nos avala el diagnóstico, se puede indicar la cirugía (endortesis/ interposición de un tornillo).

El implante se retira al finalizar el crecimiento.

Juvenil

Tratamiento de secuelas de parálisis y traumatismos regionales.

Adulto

Tratamiento de lesiones tendinosas que provocan las deformidades.

FRACTURA DE STRESS DEL ESCAFOIDES TARSIANO

El hueso escafoides o navicular (forma de barco) se localiza en el mediopie.

Las fuerzas de carga se transmiten desde los dedos del pie y los metatarsianos a las cuñas y de éstas al escafoides y al astrágalo.

Hueso navicular

La fractura se desarrolla de forma lenta, dando síntomas leves que no impiden la realización de la actividad deportiva. El paciente finaliza la sesión de entrenamiento o ejercicio con dolor en tobillo y pie, sin traumatismos reconocidos, pero se recupera tras un breve periodo de descanso.

Es una lesión que se presenta en corredores de mediofondo, que combinan entrenamientos de velocidad con grandes volúmenes de kilometraje.

Si persiste la sobrecarga del hueso, esta desarrolla una línea de fractura.
El diagnóstico se realiza con radiografía simple. En fases iniciales con radiografía normal, el diagnóstico se aclara con una gammagrafía o resonancia.

El tratamiento en esta fase, el cese de la actividad deportiva podría ser suficiente, aunque en casi todos los casos es preferible la inmovilización.

Si la Resonancia Nuclear o el SCANNER demuestran una línea de fractura, la inmovilización y la descarga es obligada. Será dicutible la indicación de cirugía, valorando cada caso de forma individual.

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